At 11/21/2009 9:05 p.m., Marquinho
Como un hueso
el milésimo apéndice
se estira hasta enterrarse
sobre la muerte
una sombra deja la tierra
planea en el estuario
y vacía su salto.
¿Te obnubilas ante las hojas crocantes perdiendo sus pecíolos con el ardor del verano?
Y el duende sigue juntando semillas
todas dispersas como un cáliz
resolver los cotiledones
y trepar sobre alfombras
llenos de espinas
embebidos al rocío sempiterno.
Magia ultraterrena