Evanescente travesía
la mano
la noche
el salar que convirtió tu mirada
la muerte
la calle
la ilusoria respuesta de los días
la pregunta
la sonrisa
la superposición de los túneles
el fuego del tiempo que ya no quema tus ojos.
En el salar de tu mirada
murió una mariposa.
En la nube de tus pestañas se quemó una libélula.
En el mar de tu incomprensión estalló una bañera.
En el río de la vida, tejemos ballenatos rosados con bachatas azuladas...
Pero quizás en ese tu ojo y mi mar hacemos un salitre fructífero.
No todo lo que parece destrucción es MALO.
JTA
At 3/21/2007 3:59 p.m., Unknown
klau: :) kuz kuz
cuni: al contrario el camión de basura te saca de la rutina...
don: esa no la conozco no
artemis: en los ojos la llave de las manos que no pueden tocar.
lapaka:
en la parsimoniosa nube
detrás de un huracán de pensamientos
la destrucción nos detiene
y nos limpia...
juana: la llave la tienen los que pueden abrir, aunque no es la misma que para cerrar...
marqui: las incertezas son la puerta que está cerrada.
estreno comentarios, ary, para decirte que últimamente me reflejo en tus letras más de lo que esperaba. estoy en un proceso de dekonstrucción similar al tuyo... que no sé cómo llamar!! no hace falta ¿verdad?
:** bzuzz zimbiotikuzz
k.