Siempre perdidos
nos encontramos
y vagamos y vagamos
el chino ingles
el asirio japonés
el simple oboe
y las castañas de María
la concha de tu tía
y los hormigueros
las membranas porosas
las mariposas perdidas
los dedos que se ensucian
con el polvo de las alas
siempre queriendo agarrar
las cosas se van perdiendo.
¡Que bonito es lo bonito!, es decir, lo agradable de perderse es volverse a encontrar para volverse a perder hasta el infinito.
Saludos perdidos, esperando encuentros postergados