De tanto lavar
y lavar las palabras
me quedaron finas
y casi mudas transparentes
tan leves que en un suspiro
se vuelan como ceniza de piel
de brazos
de piernas
de cuerpo nudoso transpirado
bajo el sol
que lavó y lavó
lavó tantas palabras
hasta encontrar el diamante de los sueños.
Precioso!
biutifulísimo!
y viste que ahora la energía diamante a full?
sabías?
bueno yo me enteré el otro día.
y bueno, no hay casualidades, solo causas y efectos, y espejos y palabras lavadas que son diamante merkaba.
un abrazo sideral tan grande como el Uno. x3