Como un dedo
la trompa de mil mamuts
retorcida hasta pender de un hilo
pasa la vida
el elefante que penetra en el lago
cuelga de la panza
y salta al vacío.
¿Te imaginas los elefantes en fila aferrando sus colitas con la trompa de cordón umbilical?
Y el mago que sigue sacando pañuelos
todos atados como sábanas
desplegarlas sobre las ventanas
y descolgarse en los campos
llenos de tules
amasijados al barro
de la nada.